“La fortuna de los más vulnerables ofrece una buena referencia para medir la distancia que hay desde el punto en que nos encontramos a algo que pueda ser llamado "civilización". Mientras hablo, 1.000 niños morirán a causa de enfermedades de fácil prevención, y casi el doble de mujeres morirán o desarrollarán graves taras durante el embarazo o el parto por falta de remedios y asistencia básicos. La UNICEF estima que para acabar con estas tragedias y garantizar acceso universal a los servicios sociales básicos se requeriría una cuarta parte del presupuesto militar anual de los "países en vías de desarrollo", lo que es lo mismo que el 10 por ciento del gasto militar de EE.UU.. Es sobre este telón de fondo sobre el que toda discusión seria acerca de la libertad humana ha de plantearse...”
"Democracia de Mercado en un Orden Neoliberal: Doctrina y Realidad" Conferencia Davie, Parte I. Universidad de Ciudad del Cabo, Mayo 1997.
Zapatero pide por favor a los países ricos aumentar a un 0,7% la ayuda de cooperación al desarrollo, en momentos que, como cada año, mueren bajo la violencia estructural de Occidente africanos subsaharianos intentando llegar a las costas de Europa. Pero el buen burócrata del gran capital, como un funcionario autómata, despliega inmediatamente su tono emotivo, tono trabajado en años dentro de la maquinaria electoral, tanto dentro de su partido como con sus rivales de otras coaliciones. Expresa su preocupación por la miseria de esta gente que encuentra la muerte en las puertas de su casa. Y pide a sus aliados, esos aliados solidarios y de buen corazón como Francia y Alemania, que de la mano de Total y ArevaNP Siemmens se la pasan muy bien en África, rediseñando el acceso a las fuentes de petróleo, uranio y gas, en países con unos conflictos interminables como Sudan (Darfur 400.000 muertos según la ONU) o Kenia (Donde una de las facciones ya ha cedido concederle construcciones de oleoductos a una empresa usamericana, la neutralidad oficial de siempre). Pactando por tal o cual bando según quien le permita hacerse con las riquezas del suelo Africano, sin importar que se mueran todos los africanos, asiáticos, latinoamericanos o árabes. Eso da igual. Y si después resulta que las armas se las entregaron a un demente como Hussein, no importa, matamos a todos de nuevo.
La hipocresía de Zapatero es enorme, su consideración por la vida humana termina justo donde comienzan los intereses de la Banca Europea, para aclarar mejor este punto basta escuchar sus propias palabras una vez terminado su show sentimental: "Europa no puede ser una fortaleza ni una casa cerrada y con candado, pero tampoco una casa en la que se entre por cualquier lado. Hay que llamar a la puerta o ser llamado". Exacto, como decir otra cosa cuando han aprobado en conjunto con la UE, a espaldas del debate publico y sin ningún tipo de elección democrática, clasificar el estar indocumentado, el estar sin papeles o sin permiso de residencia en Europa, como un delito. Y no serán más, con lo cruel de ese estado, ni clandestino ni ilegal, ni sin papeles. Derechamente, bajo esta tiranía europea del capital el inmigrante sin papeles es un criminal. Con derecho a ser retenido hasta 18 meses, sean mayores o menores de edad, en centros de reclusión en espera para ser expulsados a su país, y si no se puede, pues a un tercer país, que más da. La mano de obra queda asegurada, se trabajará a cualquier precio.
Occidente, sus potencias, actúan como cualquier imperio en cualquier época de la historia, protegen sus mercados con todo tipo de barreras arancelarias y subvenciones a sus mercados internos, exprimen a la clase trabajadora e intentan por todos los medios, sean políticos, económicos, militares o criminales, abrir los mercados del resto de los países tanto occidentales como orientales. Al mismo tiempo, desregular todo tipo de restricciones, tanto a la extracción de materias primas, como a la introducción de sus mercancías industriales en ellos. Llamamos “neocolonialismo” o “globalización liberal económica”, a este capitalismo, que luego de la Guerra Fría comienza a dominar todo el planeta (Capitalismo y Libertad según Milton Friedman, Democracia y Mercado Libre según Bill Clinton). Un capitalismo que cada vez más, crece y necesita para crecer el sufrimiento de grandes poblaciones humanas. Como hemos dicho antes y siguiendo la excelente tesis demostrada por Naomi Klein, es el capitalismo del desastre.
Los africanos mueren por su constante y monótono intento de penetrar en una fortaleza donde al menos puedan no morir de hambre, o por enfermedades curables, o por alguna guerra, de esas que siempre se viven en África y las asumimos como si fuera normal, de esas guerras infinitas, necesarias para Shell, Nokia, ExxonMobil, Bechtel, Halliburton, Boing, Blackwater,. etc. Mueren y cuando no mueren, reciben toda la humana postura de socialistas españoles, como la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que brillante en las leyes, dando una cátedra a la altura de sus años y años de formación académica, como la mejor de su generación, fehaciente dice: "no existe asilo por naufragio"
Dentro del transcurso de la jornada, bajo el castigo constante del sol sobre la piel, la deshidratación y la hipotermia por la noche, comienzan a morir uno a uno; primero los bebes, y luego los adultos, nueve niños y cinco adultos. De los que quedan vivos en la barca, y por no poder tener los cadáveres junto con ellos en esas condiciones, dos seres humanos son encomendados a quitar los cadáveres de sus hijos de los brazos de sus madres, y uno a uno son arrojados al mar, con madres en estado de shock, con un incurable dolor. Con los cinco adultos más tarde sucede lo mismo. Es una tragedia humana que ni la mitología podría emular.
Son encontrados el miércoles 9 de julio por la noche y al momento de comenzar el salvamento, una mujer de la barca fallece, no pudo más. Una mujer embarazada resistió, va al hospital bajo cuidados intensivos, pero pierde a su hijo. Un bebe también se salvo, también va al hospital. La orden de expulsión para los sobrevivientes no se deja esperar por el gobierno español, la burocracia se activa, las leyes…las leyes… las leyes comienzan a ejercitar, esas leyes creadas entre champagne y cenas de lujo desempeñan el papel para las que fueron creadas, el rol de verdugos. Mientras Zapatero habla por televisión, el buen burócrata, el vil autómata, su gobierno en particular, a través de diferentes brazos burocráticos manifiesta con solemnidad, como si honor hubiera al cumplir una ley que no nos gusta, pero que es la Ley y por eso debe ser cumplida: todos deben ser repatriados, excepto las que perdieron a sus hijos o algún familiar.
Para obtener la condición de refugiado, la condición de simple ser humano con derecho a elegir donde vivir, ya no sirve. La condición de naufrago, no solo del mar sino del globo, un naufrago económico sin techo, sin casa, sin trabajo, sin educación, sin justicia, sin libertad, etc. No sirve. Debes demostrar y acreditar la muerte de alguien que amas. La muerte como carta para el perdón de Europa, el perdón de tu vida. El cristianismo exigía sacrificios en la edad media, pero lo de hoy es una autentica barbarie legal, impuesta bajo el derecho que se suponía podría protegernos a nosotros mismos de nosotros mismos.
¿Para qué aumentar al 0.7% la ayuda para la cooperación para el desarrollo? Ni aunque fuera el 50% de sus botines de guerra solucionaría los problemas de África y el mundo. Los burócratas del capital todo lo transforman en cifras, como si los números fueran mágicos, como si los números cambiaran las relaciones en la distribución económica global. El mejor favor que podrían hacer los europeos a África, y el “mundo civilizado” en general es largarse de ese continente y de los demás con todas sus malditas corporaciones. Otro favor es reflexionar sobre su “civilización” y la esclavitud legalizada bajo preacuerdos europeos como las 65 horas semanales de trabajo, el consumismo desenfrenado que terminará consumiéndonos a nosotros mismos. La crisis global es un hecho. No una crisis, sino tres, la financiera, alimentaría y la energética. Ignacio Ramonet plantea no sin razón que: “Éste es el saldo deplorable que deja un cuarto de siglo de neoliberalismo: tres venenosas crisis entrelazadas. Va siendo hora de que los ciudadanos digan: "¡Basta!".
Para muestra, una de la nacionalidad de algunos seres humanos pequeños que venían en esa frágil embarcación: Guinea-Bissau. Ex colonia portuguesa que logra su independencia a mediados del siglo XX. Un país pequeño en el occidente de África que por siglos, esta “Tierra de Negros”, abasteció el comercio mundial de seres humanos esclavizados por occidente. Con una población actual de 1.650.000 podrían no tener suficientes complicaciones para su existencia, sino fuera porque desde 1987 el FMI aplica su infalible plan de Ajuste Estructural, cuestión que provocó que diez años mas tarde Guinea-Bissau, según el informe del Banco Mundial (el socio del FMI que cohabitan en la misma calle Bretton Woods en Washington D.C) de 1997 tuviese una deuda externa equivalente a 366% de su Producto Nacional Bruto, o sea, debe año a año casi cuatro veces de lo que produce año a año. La mortalidad infantil es de 112 niños por cada mil habitantes, el analfabetismo es de 46% en hombres y casi 70% en mujeres.
De ahí quizás venía uno de esos niños arrojados al mar por otros correligionarios de Kenia, Gambia, Nigeria, Camerún o Senegal. La cooperación al desarrollo es solo la excusa y una pastilla para la conciencia, que al mismo tiempo mantiene la ceguera de los gobernantes. El mundo pobre debe revelarse contra este tipo de ayuda que lo único que hace es prolongar legalmente sus propios males. La única solución de siempre para obtener el “desarrollo” es la soberanía, la independencia, la libertad, la justicia, la autonomía, la educación, la solidaridad, la igualdad y la fraternidad. Que en sentido concreto y aplicado, se puede ver reflejado en los Municipios Autónomos Zapatistas en Chiapas, México. Necesitamos prolongar la Rebelión humana por la humanidad.
Esto es tan verdad como los cuerpos de esos seres humanos el miércoles 9 de julio del 2008 en el mar, y la ayuda europea es tan mentira como los buenos resultados de 25 años de políticas neoliberales a nivel mundial, comenzando con el Chile de Pinochet, hasta el Irak de Bush. Los que conocemos a las gentes de África podemos hablar de su inconmensurable alegría y solidaridad, y si entraran en mayor número que el escaso número que representan actualmente en España (en conjunto toda África sin contar a Marruecos, son menos que los ciudadanos ingleses que viven en las playas del estado español) quizás nos contagiaríamos de solidaridad, austeridad y alegría, ese es el peligro que Europa no se puede permitir.
Foto: Juan Medina. REUTERS. Un grupo de seres humanos intentando cruzar fronteras por una mejor vida, encontrados naufragando en medio de la noche, del mar, de la muerte, de la soledad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario