viernes, junio 16, 2006

La Falacia del Libre Mercado y la Libre Competencia

La concentración del capital Chile es algo que llena de tristeza a cualquier amante de la libertad, basta darse una vuelta por la revista Forbes y observar las mayores riquezas de nuestro país, y ver a cuanto hacienden las fortunas de las familias billonarias de este país; Angelini, Luksic, Matte. La riqueza, sistemáticamente, se construye sobre la pobreza de otros. En este caso sobre la pobreza de millones. Los recursos naturales renovables y no renovables están en su mayoría controlados por estos tres grupos económicos, por los cuales no se pagan gran cantidad de dinero por explotar.

Este orden social, que se basa en la exclusión y desigualdad en la distribución de la riqueza casi perenne, se basa en unas premisas fundamentales que subyacen casi todo nuestro hacer, con las cuales te machacan desde pequeño por sobre cualquier derecho humano, el Libre Mercado y la Libre Competencia. Estos dos pilares de las economías modernas, son piedras angulares de la manera en que se ha organizado nuestra sociedad hoy en día. Presupone como todos saben, que ante menos regulación e intervención, mejor funcionara el mercado y hará su rol distribuidor en las personas que logran ganar en esta “Libre Competencia”.Para muchos, como para mí, estos conceptos son falaces, y además, esconden algo que no todos han podido percibir, que estos conceptos constituyen toda una Ideología. Una ideología entendida como un mecanismo psicológico-cultural para cuadrar mentes, uniformándolas, sancionando cualquier desviación de esa norma, y asumiéndola como la única manera posible de coexistencia entre los seres humanos.

Es una ideología implícita, que se estudia, se enseña, e incluso se nace dentro de ella. Es ideología de nuestra época, porque hay una corriente inmensa de personas que piensan que es la única forma de organización económica que puede dar resultados beneficiosos para todas las personas. Esto último solo para los más ingenuos, claro esta, porque para los más astutos en las lides económicas, es un modelo que saben seguirá beneficiando al que mas capital acumule, a los mismos de siempre. (Léase informe del PNUD 2005 sobre la concentración de capitales en el mundo, donde se muestra como los 500 individuos más ricos del mundo tienen ingresos más importantes que los 416.000.000 de personas más pobres del planeta) (Para que decir Chile, con la 11ª peor distribución del mundo).

La crueldad de esta ideología, radica en esconder la responsabilidad humana, tal cual lo hicieron las sociedades totalitarias como la ex unión soviética, al reemplazar la responsabilidad humana por una estructura todopoderosa como un aparato estatal inmenso. Ahora, la estructura todopoderosa en la cual debemos confiar es el Mercado. El mercado no es libre, se controla y maneja según la red de contactos en el gobierno, o según el poder e influencia que se pueda tener en un sector. La libre competencia es un concepto enajenador, la competencia como dice Humberto Maturana (científico chileno creador de la teoría de la Autopoiésis junto a Francisco Varela, y de la biología del conocimiento) se fundamenta en la derrota del otro… esto no puede quedar más claro al observar nuestro mundo actual. Si yo gano alguien necesariamente tiene que perder, esa parte del contrato de la libre competencia nunca lo hacen explicito ni lo enseñan claramente.

No hay más libertad que la de los seres humanos, al poder asumir nuestras acciones y sus consecuencias, además de darnos cuenta de qué acciones y qué consecuencias queremos desarrollar en nuestro propio mundo. Ninguna ideología puede enajenar a las personas, basándose en que somos seres netamente individuales (libre mercado, libre competencia) o que somos seres netamente sociales (ideologías totalitarias fundamentadas en el control estatal). Nuestra individualidad se fundamenta en nuestra convivencia social, y a su vez nuestra convivencia social depende de nuestra individualidad, son dos caras de una misma moneda, y quien quiera prevalecer alguna por sobre la otra solo conseguirá la enajenación, de si mismo y posiblemente de los demás.

Por lo tanto, lo que se esconde tras la Liberalización de los Mercados, es la ambición de unos pocos por quedarse con el resto de recursos del planeta y del país que les falta, para poder controlar lo máximo posible a una sociedad, en diferentes ámbitos y dominios como el político y el económico. Lo que se esconde tras la Libre Competencia es una postura fundamentada en la presunción de que la organización social entre personas se basa precisamente en eso, en competir, en la ley del más apto. Lo cual es una manipulación, incluso, hasta de la teoría del celebre Charles Darwin. David Loye, Phd en Psicología social, autor de Darwin’s Lost Theory of Love, miembro de la universidad de Princeton y de la escuela de medicina de UCLA, co-fundador y vicepresidente del instituto Partnership Way junto con Riane Eisler (autora del Cáliz y la Espada) se ha encargado de desvelar la manipulación de la teoría de Darwin para acomodarlas a las incipientes ideologías de mercado que surgían junto con su teoría. Darwin en lo esencial hablaba de co-adaptación, co-operación, etc. Pero lo que primó fue la Lucha por la Sobrevivencia, lo cual es solo una parte pequeña de toda su teoría de evolución, y que se da en contextos acotados y con recursos casi inexistentes.

Es así como este pilar fundamental de nuestra sociedad actual, permanece invariable, pese a los malos resultados obtenidos en todos los ámbitos como salud, vivienda, educación, trabajo, etc etc. A través de este modelo jamás se conseguirá la mentada Equidad, por que el modelo esta diseñado para lo contrario, para el monopolio y el control de los mas poderosos. Los gobiernos saben, y por lo menos en Chile, aprendieron que no pueden ir en contra de los dueños del Mercado. Hacerlo es poner en riesgo la estabilidad de un país, porque como el mercado es tan Libre, ellos, los dueños, pueden desestabilizarlo a su antojo. Boicotear, sabotear, desabastecer, influenciar, especular, lobby no regulado, trafico de influencias, etc, etc. Son algunas de las técnicas con las cuales se pueden valer para mantener a un gobierno asustado y obediente a sus deseos.

Los amantes de la Libertad, la Libertad de las personas, sabemos que nada puede estar por sobre nuestra Responsabilidad, que es otro concepto implícito dentro del concepto de Libertad. Queremos traspasar la responsabilidad que recae en el Mercado y en los Gobiernos, en las instituciones civiles y sociales para el propio manejo de nuestros deseos de convivencia. Los estudiantes merecen el 50 mas 1 de poder de negociación y transformación de su propio sector, y el argumento que esgrimen algunos acerca de que no puede ser, por no contar con las “competencias” necesarias, se fundamentan en otra postura que se suponía abolida hace mucho tiempo atrás, que fue el “Despotismo Ilustrado”.

El actual problema de la Educación en Chile no es aislado de nuestra estructura económica y política, pasa necesariamente por la desigualdad “horrorosa” como la nombra hasta el obispo Goic. Pasa por la concentración de capitales, pasa por la influencia que ejercen los dueños del Mercado en los gobiernos para que sus fortunas no sean mermadas, pasa por la ideología de mercado donde se nos dice que hay que competir más allá de la cooperación entre las personas. Pasa porque hay adictos al mercado y proponen y defienden la supuesta y falaz libertad de éste, por sobre otras Libertades mas fundamentales para muchos de nosotros, ya que es precisamente su posición la que largos beneficios les ha entregado, lobos en piel de ovejas, predicando por la libertad de algo, cuando en el fondo están gritando a cuatro vientos que los apoyemos en su delirio de ambición y acumulación de riquezas materiales.

Nuestra Libertad , no se basa en la esclavitud de millones, porque es honesta y sincera, surge del deseo de elegir como construimos una sociedad, qué economía desarrollamos, cómo nos autogobernamos, como nos relacionamos los unos con los otros sin ningún poder supremo, ni estructuras externas que nos digan que hacer, porque sabemos como vivir, de eso no hay duda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Despues de analizar y saborear tu brillante razonamiento me gustaria plantear reflexiones sobre los pasos a seguir en el futuro. Frente a la idea de hacer sostenible nuestra existencia y sobre la utopica, por el momento, ilusion de que las situaciones de maxima acumulacion de los recursos en muy pocas manos sean quebrantadas, tenemos al enemigo tan dentro de nosotros mismos, que a los maximos dirigentes no ya solo gubernamentales sino economicos les resulta muy sencillo crear pequeños tumores malignos en cada sociedad que abandona el subdesarrollo poniendo el caramelo de la acumulacion de los recursos de una comunidad en unas solas manos que hace tangible la hedonista idea de la felicidad con el consiguiente abandono del esfuerzo por el reparto global de los bienes. Es patetico ver como comunidades, regiones y naciones salen del subdesarrollo economico a base de una clase obrera, una clase media adormecida motor antaño de geniales ideas de busqueda de bienestar social y de una clase adinerada abierta para desviar nuestro conocimiento; es mejor dedicar una vida a acumular capital y bienes tangibles que a crear nuevos modelos para sustituir un sistema de convivencia destructivo, devastador , exclusivista, automatizado y exterminador de la conciencia social.
La idea actual imperante esta tan asentada que resulta lejano verla reemplazada. Siempre nos quedara la posibilidad de destruir coches, quemar contenedores e insultar a nuestros gobernantes para que nos ENGLOBEN en ese grupo minoritario estadisticamente hablando, de los radicales inconformistas.